martes, 16 de febrero de 2010

CARTA DE UN EX-SOCIALISTA

Estamos viviendo una situación que probablemente pasen siglos sin volverse a dar, al menos ese es mi deseo, por el bien de todos. Se sabe que “de los errores se aprende” y que la lección que mejor se aprende es la de nuestra experiencia en los errores, aunque todos sabemos que “el hombre es el único animal que tropieza tres veces en el misma piedra”. Lo que quiero transmitir es que de la situación que estamos viviendo tenemos todos que aprender mucho y el primero yo:
¿A dónde nos lleva las políticas de izquierdas?
¿Qué nivel de desarrollo disfrutan los países que han sido gobernados por gobiernos socialistas a lo largo de los 100 años de historia del socialismo?
¿Qué nivel de desarrollo disfrutan los países que han sido gobernados por gobiernos liberales lo largo de la historia de la democracia moderna?
¿Cuál es el tipo de política que se han practicado en los países que han conseguido más nivel de desarrollo y bienestar social?
Despejar estas incógnitas es fundamental para una ciudadanía como la española que se encuentra saturada de mensajes de distintos bandos pero que no son esclarecedores. Por parte de la izquierda los mensajes que reciben:
La derecha es opresora, carente de dignidad, no respeta los derechos sociales, limita la libertad de las personas, ataca a la clase trabajadora, son anti demócratas, pueden incluso quitar el sistema de pensiones,………
La izquierda es la que ha luchado por las libertades y gracias a ella se ha instaurado la democracia en España, defiende a los trabajadores ampliando y consolidando sus derechos, está al lado de los débiles, están totalmente en contra de las empresas, procurando que lo publico sustituya a lo privado aumentando consecuentemente el funcionariado a los mayores niveles.
Ante estos mensajes yo y cualquiera que no tenga una formación e información clara de los dos tipos de políticas que se practican en el mundo seremos de izquierda.
Solo cuando vemos que en solo seis años hemos pasado de ser un país puntero en Europa a ser colista, de tener la economía más saneada de Europa a ser de las tres perores, de ser nuestro gobierno respetado en el mundo a ser el hazmerreir de todos los países, de tener superávit en nuestras cuentas a tener déficit alarmantes, ….. Nos damos cuenta que, efectivamente, no son las políticas de izquierdas las que generan bienestar en la sociedad sino todo lo contrario: ruina, paro, injusticias, corrupción, desprestigio, ..
Ante esto trato de documentarme en enciclopedias y encuentro la información que a continuación detallo:
http://es.wikipedia.org/wiki/Estado_socialista
http://es.wikipedia.org/wiki/Capitalismo
Analizo la división de Alemania en 1949. En la parte oriental se forma la República Democrática Alemana, acogiéndose al sistema socialista y en la parte Accidental se forma la República Federal Alemana, acogiéndose al sistema capitalista. A los 40 años se desmantela dicha división y se comprueba que en la Alemania socialista los ciudadanos viven carentes de libertad, en unas condiciones bienestar ínfimas, con una calidad de vida incomparable a la Alemania Federal donde el nivel de libertad, calidad social, calidad de vida, poder económico, etc. son incomparable con los que tienen los ciudadanos de la República Democrática Alemana, dicho sea de paso, el nombre suena mejor que el de la Alemania occidental. Compruebo que esto mismo ha sucedido en el resto del mundo. Habiéndose visto esta experiencia, me resulta ridículo (a mí, personalmente me da vergüenza haber defendido el socialismo hasta hace poco) que hoy se siga hablando, y defendiéndose por algunos, las políticas socialistas o de izquierda, con tantas experiencias experimentadas y experimentándose aún.
Cuando analizo la lista de países gobernados históricamente por políticas liberales capitalista y los comparo con la lista de países gobernados por políticas socialistas es cuando resultan verdaderamente incomparables los niveles de desarrollo económico y bienestar social.
Llegado a este punto me paro a pensar en los mensajes que me llegan: La derecha es opresora, carente de dignidad, no respeta los derechos sociales, limita la libertad de las personas… No se que quieren decir con esto, desde que se instauró la democracia en España he vivido con gobiernos de derecha y de izquierda y no he notado esa diferencia. Si he notado que la izquierda es más difusa o transigente en la legislación contra los delitos. Hoy vemos en los folletos turísticos extranjeros que avisan de que en España hay alto riesgo de ser robado. Para mí esto es una vergüenza y no precisamente porque la policía no sea efectiva sino que la legislación obliga a que sea una sustracción superior a 400€ para poderle detener y además no vale que lo demuestre la policía o la Guardia Civil, sino que el juez tiene que decidir si las pruebas que se aportan le convence. Todos estamos acostumbrado a leer la detención de delincuentes que se han detenidos decenas de veces y no se encarcelan. Parece ser que la reincidencia no importa.
Ataca a la clase trabajadora…….. Me remito igualmente a mi memoria y veo que justo cuando ha gobernado la derecha es cuando los trabajadores hemos estados mejor remunerados. En las dos veces que ha gobernado la izquierda el desempleo ha ocupado cifras alarmantes y consecuentemente las retribuciones bajan por aumento de la demanda de empleo. La caja de las pensiones en tiempos de Felipe González se quedó totalmente vacía y en la actualidad se ha cambiado los fondos por papeletas (letras del tesoro de este gobierno) que según vemos cada día tienen más riesgo de impago.
Son anti demócratas, pueden incluso quitar el sistema de pensiones,……… Que yo recuerde la democracia la instauró Suarez y quiero recordar que no era socialista o de izquierda. Las pensiones, como he dicho anteriormente, han sido los gobiernos socialistas los que las han puesto en riesgo.
Por otro lado veo que la izquierda o socialistas le tienen fobia a las empresas privadas. Esto no es que resulte chocante es que es inverosímil. Alguien me puede explicar cómo podemos vivir y disfrutar de una calidad de vida si no es trabajando. Y si no se trabaja en una empresa privada donde podemos trabajar para generar riqueza y bienestar, además de poder pagar al estado para que nos provea de los servicios públicos. Puede que piensen algunos que es posible que nos pongamos todos a prestarnos a nosotros mismos los servicios públicos. Creo que hay ciudadanos que pueden pensar esto e incluso políticos a los que pagamos para que piensen y presten sus servicios a los ciudadanos, si llegamos a este punto, el tema de educación ciudadana creo que sería muy grave.

miércoles, 6 de enero de 2010

Reflexiones sobre España

Las cargas sociales y sistemas de contratación. Sistema económico Capitalismo o Socialismo. Este gobierno que padecemos ha gastado, mejor dicho, despilfarrado grandes cantidades de dinero, consiguiendo un déficit difícil de controlar sin haber llevado a cabo ninguna política a generar puestos de trabajo. El problema es que no sabe, además es tan soberbio que no hace caso, cómo debe crear los puestos de trabajo. Con el dinero que ha gastado es seguro que se podría haber frenado tanta destrucción de empleo. La destrucción de empleo genera un efecto de arrastre a mayor desempleo menor actividad, menor consumo y más paro. Lo primero para solucionar un problema es analizar que lo produce el porqué y buscar soluciones en ese sentido. Las consecuencias más graves de la crisis es el paro. Aquí parece que todos estamos de acuerdo. Llegado a este punto tendremos que tener claro quién o quienes tienen que generar empleos: ¿el gobierno o los empresarios? Es aquí donde hay que tomar una decisión:
• Si es el gobierno el que tiene que asumir el paro, lo que tiene que hacer es confiscar todas las empresas del país y hacernos a todos los españoles funcionarios. Esto sería ideal porque se eliminarían las clases sociales (funcionarios y no funcionarios) con las discriminaciones que esto supone (extender a todos los españoles las condiciones laborales de los funcionarios: reducción de la jornada laboral, mayor nivel de retribuciones, disfrute de la seguridad social , sanidad pública y privada gratis, puesto de trabajo de por vida, la eliminación del control de la productividad, menor responsabilidad de las actuaciones y decisiones, menor control de ausencias, disfrutes de mas días de asuntos propios y vacaciones, poder dedicarse a la política sin perder el puesto de trabajo, etc. etc.). Esta solución la acogería la sociedad estupendamente y todos los votos estarían asegurados.
• Si, por el contrario, son los empresarios, los que tienen que generar los puestos de trabajo, tendrá que facilitarles todas las ayudas y medidas para que cuanto antes empiecen a generarlos. El gobierno debe mantener en su poder las coberturas y garantías sociales y no las empresas. Al trabajador no se le puede discriminar facilitándole unas coberturas y servicios sociales dependiendo de si trabaja para un organismo oficial o privado, si trabaja en la agricultura o la industria, etc. Es por esto por lo que las prestaciones y servicios sociales deben ser universales y el estado es el que debe garantizarlos. El trabajador debe ver en su nómina cuanto paga y, sobretodo, cuanto le cuesta cada prestación que recibe. No puede ser que un trabajador mileurista tenga que rendir mas de 24.000euros (esto es lo que le cuesta a la empresa) para percibir 14.000 euros al año.
Debemos empezar por tener claro que es una empresa y qué función tienen en ella los trabajadores y empresarios.
Hay que hacer una profunda reestructuración tributaria. No se puede gravar al trabajador (al puesto de trabajo), tan fuerte y tan directamente como se hace en la actualidad. Hoy la empresa (no olvidemos que empresa es la unión de trabajadores con empresario formando una entidad, hay tendencia a confundir empresa con empresario) cuesta amortizar un puesto de trabajo a las pymes más de un año, ejemplo: un comercial con un sueldo mensual de 1.200€, cuesta 50.000€/año de media, solo con un vehículo y un móvil, sin incluir gastos de manutención, hospedajes y otros gastos de relaciones comerciales. Hasta ahora no he visto ninguna medida para aminorar esta carga por mas que se lo dicen desde todas partes, organismos nacionales, extranjeros, grandes personalidades, premio nobel de economía, etc. ¿Tan difícil le resulta entenderlo? ¿Quizás piensa el gobierno, que los que mantienen todavía los puestos de trabajo, tienen una capacidad infinita para pagar a todos los parados, las jubilaciones, la sanidad, la educación, las infraestructuras, la seguridad, los funcionarios de las administraciones, a todos los políticos, enchufados, derroches, etc., etc.,? Pues NO.
Hay que generar un clima adecuado para que los ciudadanos se motiven a crear empresas y no piensen que la mejor salida de su formación sea ser funcionario. Para ello deben contar con un ambiente de reconocimiento al sector empresarial como único generador de riqueza y puestos de trabajo. Eso sí con unas normas claras de ética y responsabilidad. La administración y la justicia deberían ser muy estrictas en la persecución e inhabilitación de las personas que no cumplen con las normas y obligaciones con los trabajadores y la administración pública para regentar una empresa. Otra cosa muy importante es desarrollar una ley justa y clara sobre la morosidad y muy especialmente la morosidad entre empresas.
Es, también, igual de importante la exigencia de un cumplimiento ético y legal a todas las personas que ocupen un puesto en la administración y muy especialmente la persecución sin cuartel a cualquier indicio de corrupción. Siempre más exigente cuanto más importante es el cargo. Por supuesto que cualquier persona pública (funcionario o político) declarado culpable quedaría inhabilitado para siempre de ejercer en la administración pública. Para que esto sea fácil lo que es preciso empezar por la transparencia de las cuentas públicas. Esto es sumamente fácil con el actual nivel de las nuevas tecnologías.
Hay que llamar a las cosas por su nombre, que todos los ciudadanos sepamos lo que pagamos y lo que recibimos, transparencias en las cuentas de todas las administraciones públicas (nuestras cuentas) con acceso libre por Internet donde podamos ver los presupuestos de nuestros ayuntamientos y demás administraciones públicas, saber en qué se gasta cada uno de nuestros euros. Es muy importante crear responsabilidades en el cumplimiento de la legalidad vigente, de la administración de los bienes públicos y dinero público. No se puede entrampar a una sociedad sin pedirle permiso y sin justificar inversión alguna. No se puede malversar los fondos públicos solo para el pago de amigotes y enchufados.
http://spanish.martinvarsavsky.net/espaaa/un-mileurista-en-espana-paga-menos-porcentaje-de-impuestos-que-un-10-mil-eurista.html
http://montoro.cuadernosciudadanos.net/enchufismos/2009/03/14/acusan-al-alcalde-de-burguillos-de-blanq
http://www.abcdesevilla.es/20090413/sevilla-sevilla/quiebra-inminente-pleno-proceso-20090413.html
Por eso hay que hacer una profunda reestructuración tributaria más equitativa, una simplificación de las administraciones públicas, un control de gastos más austero, hacer que todos los servicios públicos sean agiles y funcionales. Para esto es preciso dotarlos de autonomías responsables gestionadas por profesionales con responsabilidad de sus gestiones y con unos protocolos claros que marquen la línea de servicios a prestar, su cobertura, financiación, etc.
Que las normas y leyes sean de cumplimiento obligatorio por parte de las administraciones públicas y se sancionen sus incumplimientos a los responsables y no a los contribuyentes como pasa en la actualidad. De nada sirve aprobar una ley en la que se le reconoce a todos los andaluces el derecho a una vivienda digna y que ese derecho lo puede exigir ante cualquier administración y sin embargo cuando llega un ciudadano que no tiene vivienda ni posibilidad de comprarla y le dicen que así hay muchísimos ciudadanos pero la administración ni tiene vivienda, ni dinero, ni siquiera en proyecto. ¿Esto como lo puede entender el ciudadano? ¿Cómo una tomadura de pelo por parte del gobierno o un ataque a la dignidad de las personas? Lo mismo sucede con los discursos políticos sobre las prestaciones sociales, el estado del bienestar,… el bienestar social lo están perdiendo la mitad de los españoles. Los parados no tienen bienestar social ni con cobertura ni sin ella.

Es muy importante que tengamos las cosas claras. Estamos jugando con cosas muy seria: la salud, la seguridad, el trabajo, la educación, nuestro futuro,…
Es muy urgente tomar decisiones y acometer las reformas necesarias para que se empiece a mejorar la administración y nuestra economía dentro de un contexto seguro, responsable y ético.

miércoles, 30 de diciembre de 2009

Por una sanidad de más calidad y a menor costo para los españoles

Ÿ Sanidad universal y gratuita con libertad de elección de médico y de centro de cualquier parte de España. Los centros deben ser gestionados con total autonomía basada en unos protocolos mínimos de actuación, servicio y calidad marcados y controlados por el estado. (En la actualidad esto no es posible porque no se puede ser juez y parte, el estado no puede prestar el servicio y controlar la calidad. Es por esto por lo que el estado se tiene que limitar a definir los servicios a prestar, concertar esos servicios con todos los centros que estén dispuestos a prestarlo, controlar la calidad de esos servicios  y pagar por servicios prestados) Actualmente al ciudadano se le comunica que tiene muchos derechos pero no los recibe. De qué sirve, por ejemplo, que se recoja por ley que todos los andaluces tienen derecho a una vivienda digna si no pueden ejecutar ese derecho. Debemos ser realista y marcar los caminos lógicos para alcanzar los objetivos. Actualmente este tipo de sanidad solo lo perciben los 4.500.000, aproximadamente, de funcionarios a  los que el resto de ciudadanos les pagamos un seguro privado. No vale decir que tenemos derecho a una sanidad universal y gratuita cuando el paciente desde que se da cuenta que está enfermo hasta que le diagnostican la enfermedad pasa una media de tres meses y si requiere intervención esto se puede alargar mucho más. Por este motivo muchos ciudadanos tienen que acudir a consultas privadas para solucionar este problema y en la mayoría de los casos estos médicos pertenecen a la sanidad pública y ejercen dos tipos de trabajo el público con una atención mediocre y el privado con una atención adecuada. No a las listas de espera, no a la masificación de las consultas, no a la falta de médicos, no a la falta de centros.
Ÿ  ¿cómo realizarlo? Bastaría con realizar un cambio profundo, pero no costoso, en la sanidad. Para esto lo más importante es la comunicación. Todo cambio implica un esfuerzo y para conseguirlo es muy importante saber comunicar y convencer. ¿Cómo comunicarlo? No es difícil, puesto que representa beneficios para el conjunto de la sociedad y también para las personas que prestan el servicio. El personal de los centros que actualmente están concertados no sufren ningún cambio. Los que lo prestan en centros públicos serian el mejor tratado porque pasarían a ser trabajadores y empresarios. Solo así se podría cumplir lo de universal, gratuita y libertad de elección. Para empezar el estado debe poner un gerente y no un medico al frente de cada centro para hacer una valoración de los servicios, dotarlos de total autonomía para la compra de los materiales y concierto salarial. El estado pagaría a todos los centros por servicios prestados, sean públicos o privados. El personal dependiente de los centros públicos, que son los que se podrían oponer al cambio, tendrían como ventajas, frente al personal de los centros privados, que serian trabajadores y empresarios y por lo tanto además de su sueldo ganarían todo lo que ganan los empresarios de los centros privados. La oposición de éste colectivo quedaría sin respaldo social si esto se  comunica bien a todos los ciudadanos (hay que trabajar en que los ciudadanos entiendan ciudadanos = estado)

martes, 29 de diciembre de 2009

Globalizacion

La adaptación al gran cambio que supone la globalización.
Debemos mentalizarnos y difundir la idea de que pertenecemos a una aldea global y necesitamos organismos globales con normas, legislaciones, poderes ejecutivos, con sistemas administrativos homologados, cuerpos de fiscalización e inspección, etc. encaminado a crear unas normas (constitución mundial) internacionales que ordenen los mercados financieros, alimentos básicos, etc. que impidan los abusos, la corrupción, luchas fratricidas por el poder, etc. y donde se recoja los mínimos derechos humanos con especial énfasis en niños y mujeres.
Si somos una aldea global no puede mantenerse las normas internacionales que regulan las no injerencias en los asuntos internos de cada país, porque todos se tienen que regir por el mismo orden constitucional. Esto no impide, sino todo lo contrario exige, el máximo respeto a la integridad, libertad, dignidad, etc. de las personas. El respeto a las creencias, cultos y religiones, etc. pero con los límites que antes hemos señalado de integridad, dignidad, respeto, etc.

La sociedad no puede quedar pasiva mientras millones de personas entre ellos muchos niños, como los dramas que se vive en Zimbabwe, Corea del Norte y en tantos otros países y estén muriendo de hambre, enfermedades, asesinatos, etc. por culpa de unos dirigentes corruptos. Lo peor es que éstos se mantengan en el poder, sin la menor intervención internacional. Es preciso, antes que después, que los dirigentes se pongan manos a la obra y no piensen en esto como algo de un futuro lejano.
Si no nos ponemos meta y ponemos rumbo hacia ella nunca lograremos alcanzarla. No podemos permitir que por la corrupción se generen guerras, muertes, hambruna y tantísimos sufrimientos solo porque no hay un organismo mundial que dicte leyes generales y ponga orden en este mundo. Vemos como gobernantes como Chávez, Gadafi, Kim Jong-II, Mahmud Ahmadineyad, etc. puedan condicionar la vida de tantísimas personas. También es cierto que este tipo de dirigentes no van aceptar que ningún organismo internacional les obligue pero si se comienza y se maneja una buena política y diplomacia internacional cada vez serán más los países adheridos y los corruptos irán quedando en evidencia y criticados por la opinion publica internacional y denunciados por los organismos internacionales.